Yad Vashem, Museo del Holocausto de Jerusalén, ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2007, según hizo público hoy en Oviedo el Jurado encargado de la concesión del mismo.
El Museo del Holocausto de Jerusalén, la más alta institución internacional en memoria de los seis millones de judíos víctimas del Holocausto quiere transmitir a las futuras generaciones la necesidad de preservar los derechos humanos y, de modo esencial, el respeto a la vida. Único en el mundo al honrar también a las personas que arriesgaron su vida para salvar a los judíos víctimas de la Shoa, se ha convertido en el fondo documental más importante y en centro de estudio e investigación de uno de los mayores genocidios de la historia de la Humanidad.
El Jurado de este Premio "convocado por la Fundación Príncipe de Asturias" estuvo presidido por Vicente Álvarez Areces, presidente del Principado de Asturias, e integrado también por Paz Fernández Felgueroso, alcaldesa de Gijón; Fernando de Almansa, Isak Andic Ermay, Adolfo Barthe Aza, Javier Benjumea, Miguel Blesa, José Celma Prieto, Ramón Colao Caicoya, Jacobo Cosmen Menéndez-Castañedo, Francisco Daurella, Juan Manuel Desvalls, Isidro Fainé, Pedro Luis Fernández, Francisco de la Fuente Sánchez, Juan Ramón García Secades, Juan Luis Iglesias Prada, Fernando Menéndez Rexach, Carlos Pérez de Bricio, Matías Rodríguez Inciarte, Antonio Suárez Gutiérrez, Antonio Trevín Lombán, José María Villanueva Fernández, Santiago de Ybarra, Santiago Zaldumbide Viadas y Pedro de Silva (secretario).
Esta candidatura ha sido propuesta por Angela Merkel, canciller de la República Federal de Alemania. Yad Vashem, Autoridad Nacional para el Recuerdo de los Mártires y Héroes del Holocausto, más conocido como Museo del Holocausto de Jerusalén, es un complejo expositivo ubicado en Har Hazikarón, una loma al oeste de la ciudad. Creado por ley en 1953 por el Parlamento israelí, su objetivo es perpetuar la memoria de las víctimas de la Shoah (Holocausto), con el fin de que se elimine el odio, el racismo y la intolerancia de futuras generaciones. El Yad Vashem se creó para conmemorar a los seis millones de judíos asesinados, entre 1933 y 1945, por los nazis y sus colaboradores. Igualmente, rememora el heroísmo y la resistencia de los partisanos judíos y de los combatientes de las rebeliones de los guetos, así como las acciones de los llamados Justos entre las Naciones. En 1963 el Yad Vashem estableció este título, que actualmente ostentan más de 22.000 personas de más de 30 países, para los no judíos que arriesgaron sus propias vidas para salvar a judíos. Tras diez años de trabajo, el 15 de marzo de 2005 se inauguraron las nuevas instalaciones de Yad Vashem, en presencia de más de 40 jefes de Estado y ministros de todo el mundo. El nuevo complejo, de más de 4.000 metros cuadrados, es obra del arquitecto israelí Moshe Safdie y ocupa una superficie cuatro veces mayor que el anterior museo. Incluye varios monumentos conmemorativos, un museo histórico, un archivo central y un centro de documentación e investigación del Holocausto. A través del diseño de sus salas se rememora la difícil situación de los judíos durante los años de persecución. El eje central del conjunto es el museo histórico en el que se exhibe, a través de fotografías, objetos, documentos e imágenes, la historia del Holocausto y de las personas que lo sufrieron. El archivo contiene 62 millones de documentos además de 267.500 fotografías y miles de vídeos con testimonios de supervivientes. La biblioteca de Yad Vashem cuenta con más de 100.000 títulos en numerosos idiomas, así como con miles de periódicos y documentos. El recorrido termina en la Sala de los Nombres, en la que están depositados testimonios y fotografías de millones de víctimas del genocidio. En otra de las estancias está ubicado el grupo escultórico Memorial de los Niños, con el que se recuerda al millón y medio de menores que perecieron en el Holocausto. Con dos millones de visitantes al año, en Yad Vashem se desarrollan además otras importantes actividades en el campo de la educación y la investigación. El Instituto Internacional para la Investigación del Holocausto coordina y subvenciona las investigaciones nacionales e internacionales sobre el Holocausto, organiza conferencias y coloquios, publica trabajos, diarios y memorias. La Escuela Internacional para Estudios del Holocausto organiza anualmente cursos para docentes que se llevan a cabo en siete idiomas, además del hebreo. Asimismo, cada año se conmemora, en una ceremonia oficial, el Día del Recuerdo de los Mártires y Héroes del Holocausto, aniversario del comienzo de la rebelión del gueto de Varsovia en 1943. A este Premio habían sido presentadas un total de 47 candidaturas procedentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Cabo Verde, Colombia, Cuba, China, Estados Unidos, Francia, Ghana, India, Islandia, Israel, Italia, Kenia, Liberia, Mali, Mauritania, México, Perú, Polonia, Ruanda, Senegal, Tailandia, Tibet, Túnez, Venezuela y España.
Este ha sido el último de los ocho Premios Príncipe de Asturias concedidos este año, en que cumplen su XXVII edición. Anteriormente fueron otorgados el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, al presidente de la organización Alianza para la Protección del Clima, Al Gore; el de las Artes, al cantautor estdounidense Bob Dylan; el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, a los biólogos Peter Lawrence y Ginés Morata; el de las Letras, al escritor israelí Amos Oz; el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, concedido a las revistas científicas Science y Nature; el de Ciencias Sociales, al sociólogo Ralf Dahrendorf, y el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, al piloto alemán Michael Schumacher.Cada uno de los Premios Príncipe de Asturias, concedidos por primera vez en 1981, está dotado con cincuenta mil euros, la escultura creada y donada expresamente por Joan Miró para estos galardones, un diploma y una insignia acreditativos. Los galardones serán entregados el próximo mes de octubre en Oviedo, en un solemne acto presidido por S.A.R. el Príncipe de Asturias.
Fuente: Infomedio.
1 comentario:
Nací en España pero soy hija de alemano-judía, y mis abuelos maternos fueron asesinados por los nazis antes de nacer yo. Estuve en Yad Vashem hace muchos años, y deposité en la Tienda de la memoria unas cenizas del campo de concentración en el que fueron gaseados y cremados mis abuelos. Evidentemente no serían tal vez suyas, pero fue una forma simbólica de realizarles el Khadish que nunca pudieron tener antes. Me siento hondamente conmovida por el premio que le han otorgado a Yad Vashem y también, porque ha sido otorgado por una fundación española, ya que de algún modo es un paso más de reconciliación entre España e Israel, despues de que hace 500 años, España expulsara a los judios de su querida Sefarad.
Gracias por resdaltarlo en tu blog.
Un saludo muy cordial
Hannah
ps: Te dejo un link de un artículo que escribí y publiqué sobre Yad Vashem en mi Blog:
http://serrizomatico.blogia.com/
2005/112401-yad-vashem-
in-memoriam.php
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