Ayer por la mañana, un buen amigo mío, me informó de que el ejército turco ha amenazado con intervenir si sale elegido como presidente de la república turca Abdulá Gül, actual ministro de exteriores del gobierno de Erdogan y miembro del partido islamista moderado "Partido de la justícia y el desarrollo (AKP)".
En efecto, horas después de que Gül no superase una primera votación en el parlamento como candidato único para salir elegido presidente del país, el ejército lanzó su amenaza en su propia página web, en la que se declara como un firme y vehemente defensor del laicismo en el país, observa con gran preocupación los intentos del gobierno islamista por socavar el estado turco laíco y añade que está dispuesto a intervenir "para defender los valores fundamentales de la repúbica", especialmente el laicismo.
La indignación de la clase política turca no se ha hecho esperar y Erdogan esa misma noche afirmó que "Esta nación ha pagado un precio muy elevado y doloroso cada vez que ha perdido la estabilidad y la confianza, pero el pueblo nunca permitirá el paso a los oportunistas que quieren dar vía libre al desastre". La clase política turca y europea han condenado el manifiesto del ejército y han pedido que se mantenga al margen.
De hecho la división social existente en la sociedad turca entre los defensores y detractores del laicismo cada día es más evidente y profunda. Esta misma mañana, los partidos y plataformas defensoras del estado laíco, como por ejemplo el "Partido Republicano del Pueblo" han convocado una multitudinaria manifestación en Istambul para protestar por la posible elección de un presidente islamista.
Sinceramente, me opongo a la intervención golpista de un ejército, de hecho en España tenemos amargas experiencias con golpes de estados y pronunciamientos desde el siglo XIX, pero también es justo reconocer la importancia del estado laico, que sea aconfesional, que no imponga unas creencias como constitución de estado, ni convierta en dhimni a sus ciudadanos de otros credos. Vale la pena defender ese modelo de estado aconfesional y espero que los laicistas turcos tengan suerte en su defensa sin la necesidad de que el ejército intervenga.
PD- tio, muchas gracias por los enlaces y por mantenerme informado acerca de la inestable situación de la política turca.
1 comentario:
Me alegro de ver esto. Y me alegro de que des un punto de vista mas moderado y racional (yo no he mencionado para nada del caracter golpista del ejercito turco) sobre la situacion deplorando una posible intervencion de las armas en la politica.
Pero bueno, como sabras hay cosas que me sublevan y una de estas es la irrupcion de los iluminados de las religiones en politica.
Me molesta que mi propio estado sea aconfesional y no laico por un complejo y una cesion a los de misa y gomina los domingos y por ello admiro los estados laicos, mas si cabe, en Oriente Medio.
Posiblemente el tema de Turquia es bastante complejo como para hacerse una idea en unas lineas pero creo que merece la pena asomarse al patio de nuestros posibles futuros conciudadanos europeos y su lucha entre laicismo e islamismo, lucha que no es exclusiva de este pais por cierto, pero en que parece que el laicismo no es una cosa impuesta desde el poder solamente (como parece ser que es en Egipto o Argelia o como fue en Iraq) sino que es una ideologia popular (300.000 personas en manifestacion en Estambul la semana pasada en defensa del estado laico).
Y tambien recordarle de paso a tus amigos que no diferencian entre nacionalismo o patriotismo o movimiento de liberacion e islamismo que hay gente, y musulmana, que si lo hace.
Y a eso es a lo que me refiero, vienen noticias de este pais de 70 millones de habitantes, de lengua de asia central, religion semitica y que quiere integrarse en occidente desde hace tiempo y no tomamos tiempo para verlas.
Deberiamos acercarnos un poco mas a esto, mas alla del raki :P
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