Voy a reproducir a continuación un artículo publicado en el periódico español "La Vanguardia" el pasado 19 de Abril y que he podido leer en la web progresista "Nueva Sión". El artículo nos habla de la anarquía, el faccionalismo y la violencia que, desafortunadamente, reina actualmente en la Franja de Gaza, relacionando esta situación con los secuestros de periodistas que han ocurrido en los últimos meses.
La iraquización de Gaza.
El 12 de marzo, tras 3 años de trabajo en la zona y cuando faltaban pocos días para volver a su país, el periodista salió de su oficina y entró en su coche. En ese instante, 4 enmascarados se lanzaron sobre él y, a punta de fusil, le obligaron a subirse a su automóvil. La policía palestina encontró en el lugar su vehículo abandonado y una tarjeta de visita de Johnston.
Todo periodista extranjero es considerado por las distintas facciones de Gaza como una carta en las luchas internas entre grupos radicales e incluso entre mafias familiares.
Hasta hoy han sido secuestrados en la zona 12 periodistas y funcionarios de organizaciones internacionales. Al igual que ocurre en Iraq, a menudo obligan a sus víctimas a leer declaraciones filmadas.
En los últimos meses dos periodistas de la Fox TV norteamericana fueron retenidos durante dos semanas y un fotógrafo peruano de France Press durante 7 días. Sin embargo, nunca un extranjero había estado desaparecido tanto tiempo.
En Gaza, Cisjordania y Jerusalem se llevaron a cabo numerosas manifestaciones de periodistas palestinos y occidentales, bajo el lema "liberen a Alan". El cónsul general británico Richard Makepeace, incluso rompió el boicot de la Unión Europea al grupo islamista Hamas, reuniéndose con el primer ministro y dirigente de la organización, Ismail Hanyeh. El diplomático destacó que el objetivo del encuentro era solamente de "carácter humanitario".
Aún así, todas las alarmas sonaron el domingo 15 de abril, cuando una organización palestina desconocida hasta el momento, que declara sus vinculaciones con Al Qaeda, Las Brigadas de Tawheed y Yihad, afirmó en un comunicado enviado a todas las agencias de noticias, que había matado al periodista británico. Según explicaba, su objetivo era así exigir la liberación de miles de presos palestinos detenidos en Israel.
Aún así, todas las alarmas sonaron el domingo 15 de abril, cuando una organización palestina desconocida hasta el momento, que declara sus vinculaciones con Al Qaeda, Las Brigadas de Tawheed y Yihad, afirmó en un comunicado enviado a todas las agencias de noticias, que había matado al periodista británico. Según explicaba, su objetivo era así exigir la liberación de miles de presos palestinos detenidos en Israel.
El grupo aseguró que un video con la ejecución sería difundido posteriormente. Asimismo, expresó su sorpresa por la posición de la Autoridad Nacional Palestina, que según los secuestradores, intenta esconder el caso todo lo que puede, presentarlo de una manera falsa, no dejándoles otra opción sino "ejecutar" al británico.
Horas después, el ministro del Interior palestino Said Siam, convocó una rueda de prensa para presentar un desmentido tajante, asegurar que Johnston aún está vivo y que las informaciones sobre su ejecución son solamente un intento de presionar al Gobierno palestino.
La Asociación de Periodistas Extranjeros (FPA) con sede en Tel Aviv afirma que los principales perjudicados son los palestinos ya que la prensa internacional boicoteará Gaza.
Nadie sabe si Alan Johnston está vivo o muerto. Lo que está claro es que su secuestro, contrariamente a los anteriores, supone una grave escalada de tensión. Quizás sea la primera vez que al igual que en Irak, los secuestradores reciban órdenes de dirigentes de la organización de Osama Bin Laden, situados a miles de kilómetros de distancia.
1 comentario:
Los invasores islamicos en Gaza solo entienden el lenguaje de la fuerza.
Debemos volver a liberar Gush Katif y reindtalar alli a nuestros pioneros jalutzim
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