viernes, 23 de febrero de 2007

Terror sexual en Bagdad

Ayer pude leer en la edición digital del País una escalofriante notícia acerca de la violación de una joven iraquí sunní por varios policias Chíies en una comisaria de Bagdad. Este tipo de actos no suelen ser denunciados, a no ser que los autores de la violación sean soldados estadounidenses, y las declaraciones de la joven en Al - Yazira han provocado diversas reacciones. El gobierno títere chíi de N. Al-Malikí ha acusado a la joven de inventarse esta historia para desprestigiar a la polícia y de paso favorecer a la insurgencia, mientras que los principales portavoces de la comunidad sunní defienden la versión de la muchacha ultrajada y acusan al gobierno de no frenar e incitar el odio contra ellos. Os dejo el enlace al País por si os interesa leer la notícia:
Desafortunadamente, estos abusos de autoridad y violaciones de los derechos más elementales no me soprenden. Están a la orden del día, al igual que los atentados con coche bomba en calles o mercados. Rara es la semana que no mueren doscientas o trescientas personas en el país árabe. Esta situación refleja claramente que existe una situación de guerra civil en ese país y nadie sabe ya como resolverla. En efecto, la invasión estadounidense, la desarticulación del partido Baaz y de las fuerzas armadas iraquíes, la anarquía que siguió durante los primeros meses de postguerra y la marginación de la comunidad suní han sacado a la luz las profundas contradicciones socio - económicas, étnicas y religiosas que existían en ese país árabe, creado por los ingleses mediante escuadra y cartabón en la década de los años 20 del siglo XX.

La invasión estadounidense y la mala planificación de la postguerra han levantado la tapa de pandora. El gobierno estadounidense se ha quedado preso en la enmarañada tela de araña de iraquí y no saben como arreglar el asunto. Una solución podría ser la división del país en tres estados: uno suní, uno chíi y uno kurdo, pero esta solución no está bien vista ni por los estadounidenses, que temen que el estado chíi se convirtiese en una mera marioneta de Teherán, ni por los países vecinos (Turquía, Siria o Irán) que temen que la creación de un estado kurdo en Iraq promovise el ansia de autodeterminación de sus propios kurdos para unirse al nuevo estado de sus hermanos.
Otra posible solución seria la de establecer relaciones con Siria e Irán para mejorar la situación en Irak, pero el gobierno de Bush ni se lo plantea, pues justamente esos dos países están en la lista negra del Pentágono y muy posiblemente sean las próximas víctimas del neocolonialismo estadounidense en la región. Ante esta situación compleja, el gobierno de G. W. Bush ha optado por una huída hacía delante, reforzando su contingente militar en el país árabe y quizá esperando que un ataque a Irán, el colapso del gobierno de la revolución islámica y el ascenso al poder de un gobierno títere moderado permitan matar dos pájaros de un tiro y solucionar la situación de Irán - Irak a la vez. Si este es su plan, personalmente me muestro muy escéptico. Tambores de guerra vuelven a sonar en Oriente Medio y ya se sabe que el fuego no se apaga precisamente con gasolina.


El Libertario.

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